lunes, 14 de marzo de 2016

LÍDERES ESPARTANOS: INGVAR KAMPRAD

Ingvar Kamprad  es un sueco que el próximo día 30 cumplirá 90 años que viste ropa de segunda mano adquirida en mercadillos, conduce un Volvo matriculado en 1993 y cuando compra en un supermercado compra la leche y los yogures que están a punto de caducar para evitar que el supermercado los tire a la basura, se lleva de los restaurantes los sobres de sal, pimienta y azúcar y siempre escribe en folios escritos en una cara.

Sería un caso anónimo sino fuera porque Kamprad tiene en la cuenta corriente una fortuna de 64.000 millones de euros, gracias a la empresa que fundó en 1943: IKEA

Esta extraña forma de actuar para el resto de los mortales no es una avaricia congénita, se trata de su filosofía de vida ecológica y sostenible. La televisión sueca está preparando un documental sobre su vida donde desvelan estos detalles. La vida de un hombre que empezó vendiendo cerillas y que terminó creando la primera marca de Suecia y una de las principales del mundo.

Viaja siempre en clase turista y usa el transporte público. Una vez, en Viena, unos guardas de seguridad le impidieron la entrada a una importante entrega de premios ¡ y él era el principal galardonado!.

Hasta hace tres años vivía en Suiza, en Lausanne, pero tras enviudar en el 2011 regresó a su pueblo natal cerca de Älmuth, sede central de la empresa (de allí la A de IKEA, las dos primeras letras son sus iniciales y la E es la inicial de la granja donde nació y creció). Aunque hace ya 30 años que dejó la dirección de la empresa en manos de sus hijos sigue paseando por el pueblo de 9.000 habitantes que dependen directa o indirectamente de la empresa que creó.




En IKEA siempre impuso los siguientes principios:

  1. Hay que ser consciente de los costes. Somos gente generosa, pero no por ello hay que pagar más de lo necesario
  2. Malgastar recursos es un pecado mortal y uno de los mayores males de la humanidad
Entre las sombras del personaje es su pertenencia hasta principios de los 50 a un grupo pro-nazi sueco. Más tarde, Kamprad se arrepintió de ello considerándolo "su mayor error en la vida" y pidió perdón por escrito a todos los empleados judíos de IKEA.

Algunas de sus frases que han quedado escritas son las siguientes:


 - Solo aquellos que están dormidos no cometen errores. Cometer errores es el privilegio de los activos. Son siempre las personas mediocres las que son negativas, que se pasan el tiempo demostrando que no estaban equivocadas.
-El tiempo es tu recurso más importante.Puedes hacer tanto en diez minutos. Diez minutos, una vez pasados, se fueron para siempre. Diez minutos no son solo una sexta parte de una hora. Divide tu vida en unidades de diez minutos y desperdicia las mínimas posibles en actividades sin sentido.
-Podría viajar regularmente en primera clase, pero tener mucho dinero no parece un buen motivo para despilfarrarlo. ¿Por qué elegir la primera clase? ¿Para que la azafata me regale una copa de champán? Si me ayudara a llegar más rápido a mi destino, entonces tal vez.
- La simplicidad y el sentido común deberían ser la base de la planificación y la dirección estratégica. Si existe el buen liderazgo, consiste en dar ejemplo. Lo tengo que hacer para todos los empleados de IKEA.
-La mayoría de las cosas están por hacer. El sentimiento de haber acabado algo es un somnífero muy potente. Una persona que se jubila pensando que ha hecho su parte enseguida se marchita. Una empresa que siente que ha alcanzado sus objetivos se estanca rápidamente y pierde su vitalidad.




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