martes, 24 de enero de 2017

BUSINESSMEN INQUIETANTES (2) JUAN MARCH. El banquero de Franco y muchas cosas más

Juan March Ordinas (Sta, Margalida, Mallorca 4 de Octubre de 1880, Madrid, 10 de Marzo  de 1962) fue el maestro de maestros jugando siempre con dos barajas. Hijo de un tratante de cerdos, estudió comercio aunque fue expulsado, parece ser que por las quejas de una alumna que se sentía acosada. Nunca más pisó una escuela y, a pesar de ello, amasó la que fue en su tiempo la 7ª fortuna mundial. Conocido en su pueblo por el mote familiar En Verga, ya despuntó de crío vendiendo por cinco céntimos caladas de cigarrillo a otros niños, además de comerciar con cualquier cosa, aunque fueran botones.



Abandonada la escuela siguió la tradición familiar de la trata de cerdos y se casó con Leonor Servera, de una rica familia de Manacor, prosperó tras la boda gracias a la misma y abrió en su casa la primera oficina de lo que sería Banca March. Y tuvo dos hijos que serían sus herederos. En 1906, el inquieto March inicia el más lucrativo negocio existente en Baleares: el contrabando, concretamente de tabaco, por lo que se asoció con unos veteranos traficantes de Santa Margalida, los Gambau. El negocio del contrabando de tabaco prosperó y permitió a Juan March comprar su propia fábrica de tabaco en Argelia. En 1911 consigue el monopolio de tabaco en el Marruecos francés y en el Protectorado Español. Las labores de contrabando prosiguen hasta poner en jaque a la misma Tabacalera, mejor tabaco y mejor precio. Y no le sucedía nada. Su lema era "dinars o diners" (Comidas o Dinero) todo el mundo tenía un precio. Se inicia con la producción de electricidad en Baleares y adquiere un gran paquete de acciones de las Compañías de Tranvías de Mallorca y Canarías.

Llega la I Guerra Mundial y Juan March ve negocio en ella. Empieza a avituallar submarinos austríacos en la isla de Cabrera, en una finca de su propiedad. Los británicos elevan una queja al gobierno español, el cual expropia y ocupa militarmente la isla para evitar problemas pero el joven March no se amilana y carga sus barcos, asegura la carga y les marca una ruta peligrosa. Estos barcos eran interceptados por submarinos o mercantes armados alemanes que robaban la carga. Cobraba del seguro y de los alemanes, la doble baraja. Uno de sus capitanes creyendo que la ruta era peligrosa desobedece, llega a destino y entrega la carga intacta. Es despedido. Otro capitán hace la misma jugada pero vende él la carga a un tercero. Cuando los alemanes se quejan que no han interceptado ningún buque, March despide al capitán pero no lo denuncia ¿como podía hacerlo sin que se descubriese el pastel?. También, actuó como espía para británicos y alemanes, dando información (por dinero, por supuesto, de la situación de barcos y submarinos de unos y otros. Lo tenía todo, dinero, relaciones y, como siempre jugando sobre seguro con dos barajas (y cobrando de los dos bandos)

A finales de 1915 sucede un hecho que lo marca. En su casa descubre cartas de amor entre su esposa y Rafael Garau, hijo de su socio Josep Garau. Meses después, en septiembre de 1916, apareció el cadáver del joven cosido a puñaladas en Valencia. Las dos familias se declararon la guerra, Juan March no fue investigado por falta de pruebas pero el pueblo de Santa Margalida lo señaló como asesino y Juan March nunca volvió al pueblo natal. El matrimonio se mantuvo para mantener las apariencias pero ya nunca se recompuso. Juan March siempre mantuvo buenas relaciones personales y mercantiles con su suegro,  y los Garau, arruinados, tuvieron que firmar la paz con March en 1933. También tenía como socio en Eivissa a Pepe Matutes, creador de la saga.

En 1916 funda Transmediterranea fusionando varias navieras para unir Marruecos con Baleares y realizar cabotaje por toda la costa mediterránea, lo cual aumenta su capacidad de realizar negocios. Compra periódicos, de derechas y de izquierdas, aumenta sus capacidades, siempre con la doble baraja. Termina la I Guerra Mundial con un gran capital y con muchas amistades en las dos partes contendientes, que luego usará.

En el Rif, en Marruecos, Abd-El-Krim, que se había levantado contra España, compró a March miles de fusiles Mauser y millones de cartuchos. Como Juan March no se fiaba de los rifeños ideó un sistema para cobrar con seguridad y evitar pérdidas de hombres, especialmente lo primero. Hacía desmontar las agujas del percutor a los fusiles. Hacía la entrega de las armas y munición y cuando había cobrado y con el oro seguro en el barco enviaba una lancha con las agujas de los percutores hasta la costa y allí las entregaban a los insurrectos. ¿Cuantos soldados españoles murieron con ese lucrativo tráfico? Los escrúpulos y la ética no tenían cabida en nuestro protagonista.

En aquella época Francesc Cambó lo definió como "El último pirata del Mediterráneo" , el Gobernador de Gibraltar le llamaba cariñosamente "Mi pirata". March no reconocía ninguna convención. Completamente cínico, egoísta, sin ningún escrúpulo infringía cualquier ley ignorándola. Miembro del Partido Liberal, en principio encontró un contrincante en el dictador Primo de Rivera, aunque, "misteriosamente" éste se convirtió al poco tiempo en un aliado, otra vez el "dinars o diners".

En 1926 funda la Banca March e indirectamente y sin pretenderlo, realiza una buena acción, acaba con el latifundismo mallorquín. Compra terrenos a bajo precio a los arruinados terratenientes, los parcela y los vende a crédito ( a través de su banco) a agricultores. En 1927 integra en CAMPSA su empresa Petróleos de Porto Pi

Llega la II República y Juan March ya es una de las mayores fortunas del mundo. No le interesa la política más que para que sea un medio para alcanzar sus fines. Es entonces cuando el Ministro de Hacienda, Joan Carner le comunica a Azaña que "O la República acaba con Juan March o Juan March acaba con la República". Apresan a March por irregularidades en el negocio del tabaco, pero March se fuga sobornando al director de la carcel y a los funcionarios. Se fuga a Gibraltar y de allí pasa a Francia. Desde París, protegido por el Ministro del Interior que desoye las repetidas peticiones de extradición de la República. Juan March se presenta a distancia a las elecciones de 1934, sale diputado y se hace íntimo de Lerroux y de Gil Robles. Vuelve a España a recoger su acta y se replantea la nueva estrategia de futuro. En 1936, con el triunfo del Frente Popular Juan March desarrolla sus asuntos desde Biarritz. Comunicación directa con Mola. Pagó de su bolsillo  las 1.120 libras esterlinas que costaba fletar el Dragon Rapide para llevar a Franco desde Canarias a Marruecos para ponerse al frente del Ejército de África y alquiló personalmente los Junkers 52 que realizaron el primer puente aéreo de tropas de la Historia. Prestó al bando franquista unas cantidades de dinero equivalentes al 30% de las reservas del Banco de España. Fue a buscar aviones Savoia para repeler la invasión republicana de Mallorca de 1936 ¿Habría triunfado el golpe de estado sin este mecenas?

Aunque fue amigo de Mussolini y trató negocios con los alemanes nunca incordió a los británicos, era conocido en la City y vendía la causa de Franco como un freno a la expansión comunista. Volvió a desarrollar el juego de la doble baraja con el tráfico de información

Terminada la Guerra Civil volvió a primera linea. Los británicos temían que Franco, por influencia de Serrano Suñer entrara en la II Guerra Mundial permitiendo el paso de las tropas germanas hasta Gibraltar, es decir, con algo más que la División Azul. El embajador Samuel  Hoare convenció a Churchill para sobornar a los militares más neutrales. ¿Y quien fue el intermediario? ¡Exacto! Juan March. Hasta 2.000.000 U.S.D sirvieron para sobornar a generales como Varela, Aranda o Kindelán, al "hermanísimo" Nicolás o al propio Gallarza, secretario general de Falange. Hoy en día equivaldría a unos 1000 millones de euros. Quien parte reparte y frente al dinero no hay ideología. Siguió con las dos barajas ahora con Franco y con Juan de Borbón (por si acaso). Nunca formó parte de la camarilla del Pardo, primero porque no le interesaba y después porue a la mujer de Franco le escandalizaba que Juan March acudiera a actos públicos con su amante

Más tarde fundaría FECSA ( más tarde absorvida por Endesa) y para ello expolió la Barcelona Traction estafando a sus propietarios. Un juzgado de Reus declara la quiebra en 1948 de Barcelona Traction. En 1952 FECSA adquiere en subasta cuestionada por los socios internacionales. Eso si, en 1955, como todo magnate que se precie funda la Fundación March y la dota con 300 millones de pesetas y 1,2 millones de dólares doblando capital en 1959.



El 10 de marzo de 1962 fallece quince días después de sufrir un accidente de automóvil, a los 81 años de edad, convertido en la 7ª fortuna mundial.

Algunas de sus frases

"Dinars o diners" 
"En realidad lo que nos interesa no es tener dinero sino gastarlo"
"La riqueza no se crea ni se destruye, solo cambia de bolsillo"
"Ante el vicio de pedir, la virtud de no dar"
"Cada día nace un tonto, lo importante es saberlo encontrar"
"No me dedico a la política, ¿Para qué? si ya mando en los políticos"
"Los hombres se pierden por las mujeres y por los expertos"
"Para salirse de ésto hay que tener la cartera a punto y las alpargatas bien atadas"
"Todo hombre tiene un precio y el que no lo tiene es que no lo vale"






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